El Grupo Focal es una técnica de investigación cualitativa que implica la realización de discusiones en grupo para recopilar opiniones, percepciones y actitudes de los participantes sobre determinados temas o cuestiones. En un entorno educativo, esta práctica puede ser útil para comprender las experiencias, necesidades y preocupaciones de los estudiantes, o bien como herramienta para ser utilizada por los estudiantes en el proceso de investigación con otras personas sobre ciertos temas. En esta práctica, la persona facilitadora del grupo focal guía la discusión en un ambiente seguro y abierto, alentando a todos los participantes a compartir sus ideas y sentimientos. La naturaleza interactiva del grupo focal permite que las y los estudiantes aprendan entre sí y brinda valiosos conocimientos a educadores y administradores escolares, apoyando la toma de decisiones y el desarrollo de estrategias educativas más efectivas.
Objetivos
El objetivo principal de esta práctica es identificar percepciones, opiniones y actitudes de los participantes sobre un tema específico. Además, se pueden abordar otros objetivos:
a) Explorar las experiencias y relatos personales de las y los participantes en relación con el tema en discusión.
b) Evaluar las reacciones y comentarios de los participantes sobre productos, servicios o políticas.
c) Comprender las dinámicas de grupo y las interacciones sociales dentro de un contexto o comunidad particular.
d) Generar ideas y soluciones innovadoras a partir de las discusiones e interacciones entre los participantes.
e) Investigar las causas subyacentes y los factores motivacionales detrás de los comportamientos u opiniones expresadas.
f) Examinar las diferencias y similitudes en las opiniones y actitudes entre diversos grupos o segmentos.
g) Recopilar datos cualitativos ricos y detallados que puedan servir para informar investigaciones más amplias o decisiones estratégicas.
h) Establecer un diálogo entre los participantes para promover la comprensión mutua y el intercambio de perspectivas.
i) Refinar o validar hipótesis y conceptos previos a partir de la información y percepciones obtenidas durante la sesión.
Requisitos
Los requisitos para que la práctica ocurra de manera productiva son:
Espacio
Un lugar tranquilo, cómodo y privado, como una sala de reuniones o de clases, donde los participantes puedan sentarse en círculo o semicírculo para facilitar la interacción. El lugar debe estar libre de interrupciones y ruidos externos.
Tiempo
Las sesiones suelen durar entre 60 y 120 minutos, lo que permite una discusión profunda sin generar fatiga en los participantes. Es importante elegir un horario adecuado que se ajuste a las rutinas académicas o profesionales de todos los y las participantes.
Participantes
Idealmente, grupos pequeños para asegurar que todas las personas participantes puedan contribuir y que haya una diversidad de opiniones. Las y los participantes deben ser seleccionados según criterios relevantes para el tema de estudio.
Temática
Los temas discutidos deben ser pertinentes a los intereses y experiencias de los y las participantes. Es recomendable preparar una guía de temas y preguntas a tratar, con la flexibilidad necesaria para abordar otros temas emergentes durante la discusión.
Mediación
Un/a moderador/a experimentado/a, que puede ser un/a docente o profesional en investigación, es esencial para guiar la discusión, incentivar la participación y mantener el enfoque en el tema. La persona facilitadora debe mantenerse neutral y evitar influir en las respuestas de los participantes.
Materiales de apoyo
Grabadoras de audio o video para registrar las discusiones, siempre con el consentimiento previo de los participantes. Cuadernos o dispositivos electrónicos para que los y las participantes o los observadores tomen notas. También se pueden usar folletos o diapositivas breves para introducir el tema o brindar información contextual.
Procedimientos
El uso de un Grupo Focal con estudiantes de educación y formación profesional es un método de investigación y retroalimentación interactiva. Algunos pasos clave para su implementación son:
Definición de objetivos: Es importante establecer claramente lo que se espera lograr con el grupo focal. Esto puede incluir, por ejemplo, entender las percepciones de las y los estudiantes sobre el currículo, las metodologías de enseñanza o las instalaciones, o investigar experiencias y desafíos relacionados con otras personas y sus opiniones sobre ciertos temas.
Planificación: Se debe elegir un tema relevante para las y los estudiantes y decidir cuántas sesiones se llevarán a cabo y cuántos participantes habrá en cada sesión.
Reclutamiento de participantes: Seleccionar participantes que representen la diversidad del público objetivo, asegurando así que se incluyan diferentes perspectivas. Es fundamental obtener el consentimiento informado de las y los participantes, explicando el propósito del grupo focal y cómo se utilizarán los datos recopilados.
Preparación de materiales y del entorno: Preparar un guión de discusión que contenga preguntas abiertas y temas relevantes. El entorno debe ser cómodo y privado para garantizar la seguridad y comodidad de las y los participantes.
Conducción de la sesión: Iniciar la sesión con una introducción clara sobre el propósito de la misma y las reglas básicas, como respetar el turno de palabra y mantener la confidencialidad. La persona facilitadora debe fomentar la participación de todas y todos, garantizando que la discusión se mantenga en el tema y sea productiva.
Moderación: El o la moderador/a guía la discusión, manteniendo el enfoque en los objetivos del grupo focal y asegurando que se aborden todos los temas relevantes. Debe ser imparcial, facilitando la conversación sin influir en las opiniones de las y los participantes.
Registro y análisis: Es recomendable grabar las sesiones, con el consentimiento de las y los participantes, para su análisis posterior. Durante la sesión, se pueden tomar notas importantes.
Análisis de datos: Transcribir las discusiones y analizarlas, identificando temas comunes, patrones e ideas clave. Los resultados pueden usarse para informar decisiones y mejoras en el contexto de la educación y formación profesional.
Retroalimentación y acción: Compartir los resultados con las y los participantes y otras partes interesadas, si es adecuado. Utilizar los hallazgos para mejorar prácticas de enseñanza, currículos, políticas o servicios ofrecidos a los estudiantes.
Es fundamental que el grupo focal se conduzca de manera ética, respetando la privacidad y confidencialidad de los participantes, y que los resultados se utilicen de manera responsable para promover mejoras en la educación y formación profesional.
Aplicaciones
La técnica del Grupo Focal, como práctica pedagógica en escenarios de educación y formación profesional, tiene muchas aplicaciones valiosas:
Investigación de mercado: Para comprender las percepciones de los consumidores sobre productos o servicios, identificando necesidades y preferencias no cubiertas.
Desarrollo de productos: Recoger retroalimentación directa de las y los usuarios sobre prototipos o conceptos de productos, ayudando en su perfeccionamiento antes del lanzamiento.
Evaluación de programas educativos: Educadores y administradores utilizan grupos focales para evaluar la efectividad de programas y currículos, obteniendo retroalimentación de las y los estudiantes.
Estudios en salud pública: Comprender actitudes y creencias relacionadas con cuestiones de salud, contribuyendo al desarrollo de campañas de salud pública más eficaces.
Planeación urbana y comunitaria: Obtener opiniones de residentes sobre proyectos de desarrollo urbano o mejoras en la comunidad.
Pruebas de campañas publicitarias: Evaluar la reacción del público hacia nuevas campañas publicitarias, identificando qué mensajes resuenan mejor con el público objetivo.
Retroalimentación del personal en organizaciones: Recoger percepciones y opiniones de las y los empleados sobre el entorno de trabajo, políticas internas o cambios organizacionales.
Investigación política y social: Comprender las actitudes y opiniones de votantes o grupos sociales sobre cuestiones políticas, sociales o económicas.
Desarrollo de software y tecnología: Usar grupos focales para probar la usabilidad y funcionalidades de software o aplicaciones tecnológicas, guiando mejoras en el diseño y la experiencia del usuario.
Estudios culturales y antropológicos: Explorar creencias, prácticas y tradiciones culturales, contribuyendo a la investigación en ciencias sociales.
Ejemplo
Un profesor de educación y formación profesional en el área de la salud decide utilizar la técnica del Grupo Focal en su clase para abordar los desafíos comunes en el área de Radiología. El profesor solicita a sus estudiantes que identifiquen profesionales del sector dispuestos a participar en una sesión de grupo focal.
Selección de participantes: Las y los estudiantes sugieren profesionales de radiología de diferentes edades, experiencias y contextos.
Definición del tema: El tema principal es debatir los desafíos de la formación, empleabilidad y preparación para los exámenes de certificación en el área de radiología.
Conducción del grupo focal: La sesión se lleva a cabo en un entorno tranquilo, como una sala de clase, fuera del horario regular, garantizando privacidad y comodidad.
Guión de discusión: Se preparan preguntas como: “¿Cómo evalúa la relevancia de su práctica profesional?”, “¿Cuáles son los puntos fuertes y débiles del área?”, “¿Cómo prepararse para los exámenes de certificación y para el mercado laboral?”
Moderación: El profesor actúa como moderador, pero también incentiva a las y los estudiantes a participar activamente en la escucha y el enfoque en las preguntas.
Análisis: El profesor junto a las y los estudiantes, analizan la información recopilada, identificando patrones y temas emergentes. Con base en los hallazgos, el profesor puede generar un debate en clase sobre el mercado profesional.
Consejos para el formato en línea
La realización de la práctica de Grupo Focal en formato en línea es totalmente viable. Se deben considerar las siguientes cuestiones:
Herramientas: Utilice recursos tecnológicos adecuados para la comunicación, como Zoom, Microsoft Teams o Google Meet. Todos permiten la creación de salas simultáneas donde diferentes grupos pueden trabajar, además de recursos como el uso compartido de pantalla, chat y grabación. Plataformas como Miro y Mural también son útiles para sistematizar lo que se está debatiendo durante las sesiones.
Preparación: Es fundamental que las herramientas sean probadas con antelación y que todas y todos los participantes tengan acceso y estén capacitados en su uso. Proporcione una agenda clara con enlaces, tiempos y expectativas para cada sesión, junto con tutoriales y videos para que puedan prepararse previamente.
Proceso: Anime a las y los participantes a elegir un espacio de trabajo tranquilo. También es muy importante establecer pausas regulares, ya que en un entorno virtual es más difícil mantener el compromiso constante durante largos períodos. Desde el principio, es productivo establecer reglas claras, como por ejemplo: ¿cómo deben indicar que quieren hablar? ¿Qué hacer si necesitan retirarse rápidamente? ¿Qué deben hacer en caso de problemas de conexión? Estas y otras cuestiones específicas del entorno virtual deben ser consideradas.
Facilitación: En los entornos virtuales, el papel de la persona facilitadora es aún más crucial. Es importante que esté comprometida y sea capaz de mantener la energía del grupo. Usar recursos como encuestas, cuestionarios o actividades interactivas puede ayudar a evaluar el nivel de compromiso. En procesos virtuales, contar con una o más personas que apoyen al/la facilitador/a puede ser muy útil y ofrecer mayor seguridad. El formato virtual puede presentar sorpresas, como problemas técnicos, por lo que las personas facilitadoras deben estar preparadas para adaptarse, ser flexibles y ofrecer soluciones o alternativas en caso de necesidad.
Referencias
Grupos Focais, por Rosaline Barbour y Uwe Flick.
Grupo Focal, por José Guilherme Santa Rosa.
Pesquisa qualitativa do início ao fim, por Robert K. Yin.